jueves, 19 de agosto de 2010

QUISIERA QUE ESTO DURE PARA SIEMPRE...

Casi como una eternidad…
Rapidito con las actividades porque es un día corto para todo lo que falta.
Anoche hubo predancing en Puerto Rock donde tocaron Los Guasones y luego boliche en Grisu, esta vez, sólo gente de Snow.
Hoy ya devolvimos la ropa de nieve, y vamos a la última excursión que es el gran juego.
Después cena de velas y boliche. Genoux. Más tarde… volver.
Así como hicimos algunas sugerencias en la primera entrega para que no gasten cospeles, he aquí una para que no gasten pólvora en chimangos.
LO QUE PASÓ EN BARILOCHE QUEDA EN BARILOCHE. Esa es la máxima que ronda por aquí, y los padres acompañantes la respetamos a rajatabla.
Para despedirnos hasta nuestro encuentro el sábado, las próximas palabras son para los chicos, así que les pedimos a los papis, a las mamis que les comenten que hay un mensaje para ellos, ya que los del Cuarteto Imperial somos cuatro boludos emotivos y quizás no nos salgan las palabras para decírselo personalmente.
Nos pusimos la meta antes de empezar el viaje de pasar desapercibidos, cumpliendo el rol que nos encomendaron, y lo hicimos lo mejor que pudimos, seguramente hubo fallas, porque sino no seríamos humanos.
Pero ustedes se acercaron a nosotros y nos abrieron parte de sus vidas, y nos hicieron partícipes de uno de sus momentos inolvidables.
Cuando pasen los años, las anécdotas de este viaje, se convertirán en leyendas a las que cada uno aportará su vivencia, así que nunca será contada de la misma forma.
Cuando pasen los años ratificarán o rectificarán las amistades que forjaron, y las que ratifiquen, permanecerán intactas, a pesar que no siempre el destino les de la oportunidad de estar en contacto permanente.
Cuando pasen los años y vuelvan a juntarse, poco les importará a que se dedica cada uno, porque buscarán revivir los momentos en que se sintieron eternos, y esos son, ni más ni menos que los años del colegio, y por sobre todo esos días en que compartieron hasta el cepillo de dientes.
Cuando pasen los años y se encuentren por la vida en cualquier circunstancia, se van a sorprender de los códigos que subsisten a pesar de la falta de contacto.
Cuando pasen los años y se encuentren, jamás serán motivo de comentario los padres acompañantes, porque jugamos el rol de pasar desapercibidos, y creo que lo logramos.
En cambio, cada vez que nosotros nos juntemos, no pararemos de hablar de ustedes, porque, como le dijera el zorro al Principito, nos han domesticado.
Por eso, si cada vez que cruzamos a alguno en la vida, los saludamos con amor desmedido, no es que estemos locos, sino que los queremos.
Ni se les ocurra darnos las gracias por absolutamente nada. Somos nosotros los que estamos eternamente agradecidos.
EL CUARTETO IMPERIAL

miércoles, 18 de agosto de 2010

UNA NOCHE FRIA EN EL BARRIO

Ayer nevó. Nevó mucho. Por la ventana del hotel, el paisaje era el que ud. Papá, ud. Mamá vio en fotos, en películas y más de una vez dijo aaahhhhh… ¡qué hermosa es la nieve!
Los chicos salieron a la vereda, juntaron en sus manos algo de esa nieve linda, que seguía cayendo, armaron bolas y se las tiraron, se divirtieron un rato, mientras la nieve, blanca y pura, seguía cayendo cual copos de algodón.
Llegó a alcanzar para hacer un muñeco en la plaza, para sacar fotos a los techos y los pinos nevados, y con ello hubiese sido suficiente, pero la nieve siguió cayendo.
Entonces las calles se llenaron de nieve convertida en mugre gélida, se hicieron poco transitables tanto en móvil como a pie, la ruta se cortó, el que se asomó se mojó, el que caminó por la vereda lo hizo sobre un colchón de hielo que fue rompiéndose a cada paso y convirtiéndose en agua helada, penetró por el calzado, mojó las medias, inundó Cerebro (por lo que tuvimos que ir a Grisu), provocó un corte de energía que dejó a oscuras a la mitad de Bariloche, eso hizo que se rompiera el grupo electrógeno de Pachá y la gente de allí fuera también a Grisu, mientras la puta nieve seguía cayendo.
No podías no mojarte ya que por más que el micro te dejara contra el cordón de la vereda tanto en el boliche como en el hotel, no había vereda sino un glaciar a transitar en ropa de noche, mientras esa nieve de mierda seguía cayendo.
Pero los chicos son inmunes a todo ello, se divierten en Grisu, en Cerebro, o en donde sea, a pesar de esta nieve hincha pelotas.
Hoy la excursión fue Paintball combinada con toro mecánico, metegol humano y unos juegos más.
No puedo generalizar respecto a los gustos de los chicos. En todas las excursiones y boliches las opiniones son distintas. Diversidad de gustos, que le dicen.
Hoy volvemos a Grisu, la disco con forma de cavernas de la época en que nosotros éramos chicos, o mejor dicho, la época de las cavernas.
No estoy de ánimo para un remate sutil, inteligente, o cómico. Tengo de esa bosta blanca que cayó del cielo hasta en el c.